Dentro del Plan de Trabajo de las actuaciones de seguimiento, difusión y desarrollo de las medidas incluidas el IV Acuerdo Marco para la Competitividad y la Innovación Empresarial de Castilla y León 2021-2027 queremos centrarnos en la situación del acceso a los servicios bancarios en las zonas rurales de Castilla y León, analizando los antecedentes tanto a nivel estatal como europeo, y revisando las iniciativas planteadas en los distintos territorios y países.
Para situarnos, en Castilla y León viven 2,4 mill. de personas, en 2.248 Municipios repartidos en 9 Provincias y con una densidad de población de 25 hb./km2 en sus casi 95.000Km2.
Es la Comunidad Autónoma con más núcleos de población, y casi el 95% de ellos cuenta con menos de 2.000 habitantes, situación que se agrava a medida que pasa el tiempo.
La disponibilidad de servicios bancarios presenciales en estas localidades se ha visto drásticamente reducida desde 2008, cuando Castilla y león contaba con 3.180 sucursales bancarias. Actualmente, y en el mejor de los casos, tan solo el 21,8% de los municipios de León cuentan con una sucursal bancaria. En el otro extremo se encuentra Palencia, donde solo el 8,4% cuentan con este servicio. Y aunque este fenómeno, de cierre masivo de sucursales, es global, en esta Comunidad, ha sido devastador.
Con este trabajo pretendemos obtener una fotografía de la situación actual del sector bancario en nuestra Comunidad, y analizar las alternativas que se están proponiendo, así como las experiencias que se han puesto en marcha en otros territorios y países europeos para asegurar la prestación de servicios bancarios en las poblaciones pequeñas, valorando esas experiencias y viendo su extrapolabilidad a la estructura territorial y las necesidades de Castilla y León.